Capitalismo salvaje. Informe nº 2

se trata de un mini ensayo escrito hace tres años y que si le echáis un vistazo veréis que las cosas solo han ido a peor.... Fmk


--de un ignorante de la esfera--

Capitalismo salvaje.

La sociedad occidental, --la mayoría de ella--, está basada en la estupidez, en la formulación de despropósitos que como poco resultan patéticos y a veces trágicos, por ejemplo existen empresarios (pequeños) que cuando se hacen grandes se convierten en especuladores financieros, o sea en ladrones, o sea en un tipo de criminales que cuando acumulan beneficios los retienen o reinvierten endogámicamente sin repartirlos ni revertirlos a la sociedad de la que forman parte. Aducen que deben establecer un fondo de reserva y cuando aparece –siempre aparece y si no aparece se inventa— la crisis, o una cierta recesión directamente cierran la empresa y despiden a sus trabajadores o se declaran en suspensión de pagos y chantajean a los poderes públicos solicitando ayudas para no despedir a sus esclavos.

El mercado, el libre mercado sin regulaciones como quieren los más ultraliberales es una infamia, es inaplicable, para que funcionara los sistemas y los comportamientos humanos deberían ser distintos, y ahora y aquí no lo son; pues impera la avaricia, la codicia y el beneficio rápido y sin escrúpulos. Por lo visto nos toca vivir en unos tiempos en los que al parecer no existen modelos alternativos, sea este un comunismo adaptado o el llamado socialismo real (no neoliberal), los expertos en vez de navegar por el surrealismo financiero deberían pensar en ello y dedicarse a trabajar en el diseño de un sistema económico más justo y menos depredador, puesto que los neocon lo tienen clarísimo: correr, correr que esto se acaba y mientras tanto a hacer caja, se les vé alterados, se han vuelto más voraces y envalentonados, se han vuelto globales en sus atrocidades, poco les importa especular con la energía, con las guerras mortíferas –por otra parte un clásico de siempre—, pero además ahora también lo hacen con los alimentos y el agua, (es preferible que se mueran los pobres a que nuestras fabricas y vehículos dejen de tener energía sucia para funcionar). Lo hacen tan bien los poderes facticos que la mayoría de los trabajadores lo han asumido, se han lanzado a saco en el pozo sin fondo, sin pensar mucho en ello. Esta actitud sumisa y cerril, pragmática y cobarde de la antigua clase obrera , que se apoya en esta sinrazón, como una pata de esta neo-religión (la otra es el consumo) conforman esa nueva fe en el capitalismo de mercado, en ese ente regulador cuasi divino, en ese peudo-socialismo liberal, que cada vez está más a la derecha, en la reacción y la renuncias de conquistas anteriores. Y además los grupos de presión campan a sus anchas, todos cortados por el mismo patrón: hacer corporativismo criminal con los que les pagan.

Apenas casi nadie (unos pocos utópicos-alternativos-minoritarios) hablan desde la voz de la sensatez: hay que dejar de crecer, hay que sostener y repartir, aligerar la carga, irse a vivir a los pueblos, a las pequeñas ciudades y buscar modelos de vida más tranquilos, más acordes con la reflexión y la cordura, desprendernos de la mayoría de cosas que nos oferta ese mercado insensato, corrupto, voraz y atesorar lo que más necesitamos: conocimiento y aplicaciones de terapias de cambio, de curación. Un 90 % de las cosas que podemos encontrar en El Corte Ingles o similares no sirven absolutamente para nada, podemos vivir perfectamente sin ellas, en cambio no lo podemos hacer sin alimentos, sin una energía básica, sin una vivienda adecuada a nuestras necesidades. Este planeta o será sostenibles realmente o no será. Nos tienen que dar de bofetadas --pero bien fuertes—para que lo entendamos, tenemos que ver las orejas al lobo, para empezar a tomarnos en serio el tema, pues ya se sabe a veces tantos errores acumulados se hacen una carga muy pesada, un camino como irreversible que deviene en gran tragedia…supongo que en algún tiempo modificaremos las conductas sociales para evitar esos brutales desequilibrios. Mientras tanto que cada cual se atenga a las consecuencias que no sirve de nada decir que nadie me había avisado. Buen e incierto futuro, compañeros.

Félix Menkar - Junio 2008 --

Wooko, imagen digital de Menkar 2008